Educación en positivo sugiere alentar e impulsar creando vínculos que permitan que cada persona conozca y llegue a descubrir su propia manera de desplegar su potencial y convertirse en la “mejor versión” de sí mismo. Desde nuestra fisiología cerebral contamos con valiosas herramientas- indispensables de conocer, entrenar y transmitir- para llegar a tal fin.
Educar en positivo es acotar brechas entre personas, preguntar y repreguntarse, transitar con entusiasmo nuevos caminos, divertirse, apasionarse con reveladores descubrimientos, sorprenderse, emocionarse, celebrar la esencia de cada uno.
Educación en positivo es abrazar la educación integral que todo ser humano merece.